lunes, 7 de enero de 2013

Capitulo 20

Entramos en el hotel, era muy grande y luminoso. Max y yo nos dirigimos a nuestra habitación. Entramos y me quedé con la boca abierta. La habitación era preciosa, la cama era de matrimonio y con sabanas blancas, también había un balcón donde si te asomabas se veía toda Italia, me dirigí al baño y la cocina que también eran preciosas. Yo miré a Max y le dije:
-¿Compartimos habitación?-le pregunte mientras me sentaba en la cama.
-Si, salía mas barato. ¿No te importa, no?
-No, tranquilo-dije sonriéndole.
El me miró y me besó, le agarré con fuerza y me dejé llevar hasta que oimos que alguien entraba, nos separamos rápidamente, era Rocío.
-Max, voy a salir a dar una vuelta, ¿os quereis venir?-dijo mirandonos sin saber lo que acaba de ocurrir hace un minuto.
-Nos hemos ido antes, no te importa si no vamos ¿verdad?
-No pasa nada bueno me voy, adios.-dijo a la vez que salía por la puerta.
Miré a Max y sonreímos, fuí a por algo de beber y nos quedamos hablando.

********************************
NARRA ROCÍO

Salí del hotel sonriendo, hacía tiempo que no estaba en Roma y tenía ganas de volver a caminar por sus calles. Que se quedé Max con esa Alicia y yo me voy tranquila. Me paseé por los bares de Italia hasta llegar a un parque, ví un lago precioso con cisnes así que decidí hacer una foto, metí mi mano en mi bolso para sacar mi cámara. La cogí y pusé el zoom, saqué bastantes fotos, moví la cámara hacía la derecha pero en vez de ver a un cisne, ví a un chico guapisímo, de pelo castaño y ojos verdes, preciosos. Sin saber por qué también le saqué una foto pero paso lo que nunca me hubiese imaginado, él chico se había dado cuenta y venía hacia mí, no supe que hacer así que recogí la cémara y me fuí casi corriendo. Oí detrás mio que me gritaban pero yo seguí andando, llegué al hotel y suspiré aliviada.
















Entré y me senté en un sillón, miré mi cámara y ví la foto del chico, era muy guapo la verdad. Apagué la cámara de fotos y subí a mi cuarto.

*********************************
Max y yo estuvimos toda la tarde hablando, riéndonos y sobre todo pasandolo genial. Le miré sonriendo y le dije:
-Max siéntate en la cama.
Él me miró extrañado e hizo lo que le dije, se sentó en el bordillo y me miró. Me dirigí hacía el y me senté a su lado.
-Ahora cierra los ojos.
-¿Qué me vas a hacer?-dijo divertido.
-Confía en mí, no muerdo-dije riendo.
Le ví cerrar los ojos, yo me aproximé hacía su cuello y lo besé,  le fuí besando la yugular hasta que llegué a sus labios. Max me cogío por la cintura y me aproximó hacía él. Nos besamos rapidámente pero con mucho cariño.  Estaba un poco nerviosa, esto iba muy rápido. Oí mi móvil sonar y nos separamos. Me arreglé un poco el pelo y contesté.
-Diga-dije un poco nerviosa aún.
-Alicia soy Elena, ¿qué tal fue el viaje?
-A Elena, fue genial.-dije sonriendo.
-Me alegro, ¿que hacíais?
-Emmm nada-dije riéndome un poco.
-Uy haber que haces tu en Italia ehh-dijo con voz regañona.
Yo me reí y le conté todo lo que me había enseñado Max de Italia, Elena me escucho interesada por el tema, al final colgamos. Dejé mi móvil encima de la mesa, miré de reojo a Max estaba tumbado en la cama mirando su móvil. Me miró y le pregunté:
-¿Qué hora es?
- Van a dar las ocho y media.
-¿Donde estará tu prima?-dije extrañada.
-Ya habrá llegado supongo.
-A bueno, ¿vamos a cenar?-dije cambiando de tema.
-Vale, ¿qué te apetece?-dijo mientras se levantaba de la cama.
-No lo se, me da igual.
Nos encaminamos al restaurante, allí estaban sus padres y también Rocío. En cuanto nos vio Rocío nos saludo a los dos con una brillante sonrisa, la verdad es que era muy simpática, me caía muy bien. Nos sentamos en la mesa y vimos la carta. Pedí una ensalada y de segundo salmón. Estaba todo riquísimo, mientras comimos todos estábamos en silencio, hasta que la madre de Max me miró y me dijo:
-Bueno Alicia dime que notas sacas,¿eres buena estudiante?
-Bueno hago lo que puedo, intento sacar lo que puedo señora.-dije un poco tímida.
-Alicia por favor llámame Teresa.-dijo sonriéndome.
-Vale Teresa.
-Sabes harías una pareja ideal con Max.
Miré a Max de reojo y le sonreí, luego volví a mirar a Teresa y le contesté:
-¿Usted cree?
-Claro, eres encantadora.
-Muchas gracias. dije sonriendo.
Después de cenar los padres de Max se dirigieron a su cuarto a descansar y Rocío no se donde se fue pero no la vimos. Así que Max y yo volvimos a nuestra habitación, Max se empezó a poner el pijama, yo como una tonta me quedé en la habitación paralizada y ya con sentido me fuí al baño para cambiarme. Estaba muy nerviosa ¿que es lo que iba a pasar esta noche?


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Queda terminantemente prohibida la reproducción total o parcial de este blog en cualquier medio público o privado sin la previa autorización del autor.El infringimiento de esto podría llevar graves consecuencias.