lunes, 17 de diciembre de 2012

Capitulo 16

La habitación de Max era bastante grande y muy luminosa. Tenía por las paredes algunos posters de jugadores de fútbol. Su cama era muy grande y la mesa mediana con libros encima.

















Max me miró sonriendo y me dijo:
- Te veo muy observadora, ¿qué te parece?
 Entre más en su cuarto, me senté en la cama, le miré y dije:
-Tu habitación es genial-dije sonriendole.
Max me devolvió la sonrisa y se sentó al lado mio. Yo estaba un poco cansada de todas las emociones de esta mañana, así que me tumbé en su cama, miré de reojo a Max, el se tumbó al lado mio y me dijo al oído:
- Te veo cansada, ¿te apetece comer? y luego podemos ver una pelicula.
-Claro, vamos-dije a la vez que me levantaba.
Nos dirigimos a la cocina, miré curiosa a mi alrededor, me volví y le dije a Max:
-¿Tienes echa la comida?-dije extrañada.
-Pues la verdad es que no, lo siento-dijo algo triste.
-No pasa nada, la hacemos entre los dos ¿te apetece?-dije mientras iba mirando la nevera para mirar que había.
-Claro, que te parece si hacemos pollo-dijo mientras se ponía un delantal y me daba otro a mi.
En cuanto se puso el delantal, le miré divertida y empecé a sonreir, Max me vió. Se acercó a mi y me cogió por la cintura a la vez que decía:
-¿Que pasa, a que me queda bien el delantal?-dijo mientras me daba besos en la mejilla.
-No solo te queda bien, te queda genial, la verdad es que me encanta.
Empezamos a cocinar el pollo, yo iba haciendo la salsa mientras Max descongelaba el pollo, ''menos mal que se cocinar'' pensé sonriendo.
Al cabo de un rato el pollo ya estaba listo, nos pusimos a comer en el salón, la verdad es que el pollo estaba muy rico. Max me dijó:
-Eres una excelente cocinera-dijo sonriendo.
-Gracias, no lo hubiese echo sin mi gran ayudante.
Cuando acabamos de comer, Max se empeñó en recoger la mesa y fregar, así que yo me senté en el sofa del salón. Max no tardo mucho en venir, pusó una pelicula de miedo. Estabamos mirando la peli pero yo notaba como mi párpados se cerraban me recosté sobre el hombro de Max. Cuando menos me dí cuenta me había quedado totalmente dormida.
Empecé a abrir los ojos, miré a todos lados, Max también estaba dormido. Notaba su aliento, sus brazos fuertes como me rodeaban, estaba feliz, así que cerré los ojos y disfruté del momento.


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